Bueno, la verdad es que ya me ha tomado un buen en hablarles de Vinaycito. Creo que va siendo hora de que les cuente toda la historia, que está medio complicada, pero empezaré por el principio.
Cuando nos vinimos a vivir a donde estamos ahora, la familia estaba esperando un bebé. Por lo regular, cuando una chica india está embarazada, se va a casa de su mamá a pasar los ultimos meses de embarazo, el parto y un poco de tiempo después mientras aprende y se adapta a ser mamá.
En el caso de Manju, la nuera de mi casa, aunque es primeriza, no se fue a casa de su mamá, que vive en Chennai. Ni siquiera se fue a parir allá, sino que esperó a tener el bebé en Bangalore para llevárselo y pasar con su mamá los primeros 6 meses del bebé. Rasheed y yo fuimos al hospital a conocerlo. En esta foto a la izquierda, pueden ver al nene, y a Manju atrás, aun acostada recuperandose de la cesárea. A mi a primera vista me dio la impresión de que estaba muy triste. Supongo que tendrá algo que ver la depre post parto. Pero bueno, hasta aquí todo bien. El bebé nació muy sano, y toda la familia muy feliz. De Chennai, vinieron la mamá y la abuela de Manju para llevarsela a ella y al bebé luego de un par de semanas, donde se quedarían por 6 meses. O al menos ese era el plan, porque luego de tres semanas de estar en Chennai, un dia Manju le habló a Vinay para que fuera por ellos y los trajera de regreso a Bangalore. La razón: al parecer el bebé había estado llorando sin parar todo el dia, y creían que era el calor. Así que Vinay rentó un carro, y se fue a Chennai por su mujer y su niño y regresó con mujer, con niño y con abuela de Manju :-/ Ahí fue donde empezaron los problemas porque al parecer, la señora, por demás vetusta, pero poco versada en temas de guardería, no sabía muy bien como cuidar del bebé.
A todo esto, se preguntaran por qué le sigo llamando bebé y no por su nombre luego de 3 meses de haber nacido. Pues resulta que en la religion hindú, el nombre de una persona debe coincidir con su calendario astrológico. Así que aun no saben como se va a llamar. La ceremonia de su "bautizo" será a los 9 meses, y entonces sabrán que nombre le toca. Un sacerdote brahman ya se los dirá.
Y bueno, continuando con la historia de Vinaycito -como lo llamamos Rasheed y yo- pues resulta que luego de regresar de Chennai, el bebé aun no paraba de llorar, con lo cual, era obvio que necesitaba ir al médico. Y el resultado de la visita al pediatra dio a conocer que el bebé no estaba tomando leche materna y en lugar de subir de peso en esas tres semanas, había bajado unos gramos. Ni siquiera estaba tomando leche de vaca, sino de búfalo, que supuestamente es más
espesa que la de vaca, y por supuesto nada recomendable para un bebé, pero que al parecer es más barata. Pues claro que Vinay y su mamá estaban indignados por el poco cuidado que tuvieron los parientes de Manju con su bebé y decidieron que no volviera más a Chennai y se quedara ya en Bangalore.
Mientras tanto, la abuela de Manju seguía en la casa -según ella- ayudando con el bebé y demás. Pero en realidad, estaba ahí con la esperanza de poderse llevar de nuevo a Manju y al bebé recuperado a Chennai, puesto que el papá de Manju, que esta divorciado de su mamá, pero que esta nadando en billetes, les había dicho que les pondría una casa si tenían al bebé allá, y les daría dinero mensual para la manutención mientras estuviera en Chennai (el papá de Manju vive en Bangalore, muy cerca de donde vivimos nosotros). Entonces, claro, la mamá y la abuela de Manju ya se habían hecho a la idea de que solo por cuidar del enano, ya tendrían casa gratis, y no iban a renunciar tan fácil. Pero bueno, al parecer la abuela no pudo seguir por mucho tiempo justificando su estancia en Bangalore, y decidió irse hace como un mes y medio.
Sin embargo, Manju se quedó con la idea de llevarse al niño con su mamá. Esto es algo que no entiendo muy bien, pero por como me lo explica Rasheed, se supone que para la familia de Manju es deshonroso que el bebé no venga a su casa a pasar los primeros meses de vida. Así que, aunque ahora el bebé esta mucho más saludable, y ya pasa de los tres meses, ella decidió regresar a Chennai y quedarse ahí hasta Octubre, que es cuando el bebé tiene el próximo chequeo con el pediatra. Después de largas discusiones con Vinay y con su suegra y después del enojo y el llanto de todos, logró llevárselo hace una semana.
La foto que ven aquí, es de hace un mes más o menos. En una ocasión en que la abuela materna no estaba por ahí -porque piensa que es malo tomarle fotos o video al bebé- pues Vinay, Rasheed y yo nos dimos vuelo tomandole fotos. Ahora que lo menciono, esta es una de las cosas que quería platicarles porque este bebé nos ha hecho darnos cuenta de todas las supersticiones que se tienen aquí. De lo que más me impresiona, es que piensen que el bebé, al no tener la habilidad de hablar aun, pues en realidad solo se puede comunicar con Dios, -que trabaja para Dios, dice Vinay- y por lo mismo, cuando llora, es porque Dios lo ha abofeteado porque no cumplió con su deber y cuando se rie, es porque Dios bromea con él!! Y bueno, los puntos negros que le ven en la carita, son lunares que las señoras le pintan al bebé todos los días para ahuyentar el mal de ojo.
¿Qué tal? :P
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