El dia de hoy tuvimos un festejo hindú en casa. No sé exactamente a qué dios le estaban haciendo la ofrenda, pero el centro de la atención fue un elefante que vino a bendecir los rezos. Primero Manju y su suegra pusieron arroz, un coco, un dulce de leche y un racimo de plátanos en un plato grande y lo adornaron con jasmines. Ya habían preparado previamente una ofrenda en su cuarto de oraciones y este otro plato grande era para el elefante, así que lo pusieron en la entrada de la casa. Vinieron varios vecinos y amigos a presenciar el ritual...

Cuando llegó la procession con el elefante, las señoras prepararon la comida que el afortunado paquidermo comería… Sinceramente, nunca lo vi comer nada de esa comida… pero bueno, supongo que era parte de la bendición. Ellas tomaban puños de granos del costal y los depositaban en un bote que uno de los niños de la procesión puso ahí.

Con la procesión, venían dos hombres a quienes llaman “sadhu” o santos, creo… y ellos eran los encargados de llevar a cabo el ritual. Como dato curioso, la señora de la casa nos dijo que teníamos que permanecer dentro de la casa para el ritual cerca del cuarto de oraciones y teníamos que poner un billete de diez rupias en el plato que esos hombres trajeran.

El ritual consistió solo de esos dos hombres entrando a la casa directo al altar (o cuarto de oraciones) donde hicieron un movimiento parecido al baile de ska :p levantando las piernas y los brazos empuñando sus cuchillos y que duró como cinco segundos. Acto seguido, empezaron a regar arroz del que traían en un plato grande (parecido al que Manju usó para la ofrenda original para el elefante) por toda la sala y sobre la ofrenda que estaba en el altar al tiempo que cantaban algún rezo.

El ritual terminó al momento en que los sadhu pusieron una marca de ceniza de incienso en nuestras frentes. Y nosotros, por nuestra parte, pusimos el billetito de diez rupias en su plato. Inmediatamente después de eso, se salieron y toda la procesión (incluyendo el monumental compañero) se fue detrás de ellos.

Luego de que todo pasó, Rasheed y yo tomamos turnos para tomarnos fotos con la marca de ceniza en la frente. Mi foto de ese momento salió muy brillante y la marca no se distinguía bien, así que me tomó una foto más cuando ya estábamos en nuestro cuarto. :p