De las aventuras en la India

miércoles, noviembre 09, 2005

Algo sobre la comida...

El día de hoy me levanté a las doce del mediodía, después de seis horas de sueño, por una llamada de Hambey, uno de los chicos maldivos, que necesitaba el lector de tarjetas de la cámara digital. Llegaron él y Mode, otro chico maldivo, diez minutos después y luego de copiar las fotos del domingo en su lápiz de memoria, se fueron de nuevo.
Nosotros nos volvimos a dormir y nos levantamos (al menos yo, porque él ya estaba levantado) casi a las tres de la tarde. Acordamos comer fideos con atún y verduras, pero teníamos que comprar las verduras. Pero antes de movernos, nos comimos una cajita de dulces que me dieron la noche anterior en la oficina por aquello de la inauguración del edificio donde trabajo. Eran solo cuatro dulces, pero los compartimos partiéndolos a la mitad. Todos hechos de leche y azúcar, pero diferentes de los mexicanos, no dejamos una sola migaja :p . Salimos ambos de la casa: él hacia el cajero automático para sacar el dinero de la renta, y yo, a la tienda de la esquina para comprar lo que necesitaba. Una vez ahí, se me ocurrió comprar galletas de esas saladas, que en México se llaman “sabrosas” :p porque quiero hacer una ensalada de atún como la que llevaba Paloma a la oficina: con huevo duro, elote y mayonesa… porque quiero aprovechar todo lo que pueda esas dos latitas de jalapeños que me traje de Monterrey :) ya empezamos a comerlos desde el Lunes cuando comimos algo parecido a sándwiches de milanesa de pollo. Como no puedo ir a la carniceria (¿cuál?) a comprar carne molida para hacer hamburguesas decentes, pues con eso tuve para al menos comer un par de jalapeños. Aún tenemos tres chiles de una latita y la otra completa. En fin, la cosa es que compré las verduras y todo eso y me regresé a la casa para empezar a cocinar los fideos.. Rasheed llegó un poco antes de que empezara a cocinar, y luego yo tuve que bajar a colectar agua pura, del filtro que tiene la dueña de la casa, para poder seguir cocinando y cuando volví Rasheed ya le había incluído huevo a la mezcla de verduras (era un experimento) así que ya sólo le agregamos el tomate, el atún, el agua y los fideos, un poco de salsa de soya y catsup, chile rojo en polvo y el polvito que viene en el paquete de los fideos instantáneos. En fin, la comida estuvo medio rara por el experimento, pero sabía bien.
Ahora en la oficina, la cena consistía en arroz y –agárrense- frijoles en bola :) . Un suculento platillo siempre acompañado de ensalada verde (que en realidad consiste en solo pepino) y un pequeño dulce de leche. En realidad, eso es todo lo que yo tomo siempre de las ollas, porque hay casi siempre una gran variedad de guisos (todos vegetarianos) y dos tipos de arroz, además de yogurt, chapati (una especie de tortilla de harina de trigo, mas gruesa), tostaditas (parecidas a los duritos) y algún encurtido de mango o de limón. Ahora que lo noto, los indios por lo regular se sirven de todo lo que les atrae, pero no se lo comen todo. Ya me lo había dicho Rasheed, cosa que le choca, pero a mi no me había tocado verlo. Es realmente triste ver toda la comida que se desperdicia. En la cocina, o bueno, al menos en esa parte del comedor donde se lavan los platos, se puede ver al fulano que recoge las charolas de comida, parado junto a dos botes grandes como de basura, de al menos un metro de altos, donde va vaciando la comida que queda en las mismas. Pero supongo que eso no esta tan mal para ellos. Y yo que pensaba que todos los indios habían sido educados como el mío.
En fin, me disculpo nuevamente por no incluir fotos aún. Espero poder hacerlo en estos dias. :)
¡Hasta la próxima!