De las aventuras en la India

martes, noviembre 08, 2005

Sobre el trabajo

Mi primer día en esta compañía fue el diecisiete de Octubre. Me citaron en un hotel de lujo junto con otros sesenta y cuatro empleados de nuevo ingreso para darnos la inducción y orientarnos respecto a todas las formas que teníamos que llenar. Estuve ahí desde las 9:30 de la mañana hasta casi las 6:00 de la tarde. Hasta ahí, el único contratiempo fue que el fulano que fue a recoger la papelería de todos los empleados para empezar a procesar las tarjetas de nómina, no recogió mis papeles porque nadie me había dicho que tenía que llevar copias de mi pasaporte y de mi visa, además de una carta de la empresa donde se especificara que estoy trabajando para ellos. Todo esto, porque soy extranjera. Pero bueno, el tipo que estaba dirigiendo la inducción me dijo que llevara mis copias al siguiente día para que ellos se hicieran cargo de entregarlas junto con la carta que se necesitaba y mi solicitud al banco. Al final del día nos pidieron a todos que fuéramos al edificio donde nos habían entrevistado para presentarnos con nuestros respectivos jefes.
Al día siguiente empezó el desorden. Llegamos todos puntualmente al edificio donde nos citaron, pero no nos atendieron hasta pasada una hora y no la chica que se suponía que nos iba a atender sino otra chica que parecía más perdida que nosotros: traía con ella algunas listas que empezó a leer en voz alta para ir diciéndole a cada quien en donde estaba el departamento donde estaría trabajando y la persona con quien debía reportarse. A mi me dejó al último y cuando se dio cuenta de que yo no estaba en ninguna lista, me pregunto a qué departamento iba yo, y cuando le dije, me dijo que tenía que ir a otro edificio que esta como a veinte minutos de donde estábamos. Me dijo que podía ir con los guardias de seguridad y pedir un carro para que me llevaran. Fui con los guardias, y ellos me dijeron que acababa de salir un carro en ese momento, pero que no tardaría nada, que me sentara en la salita de espera que está a la entrada, y que esperara a que me llamaran. Pues así estuve esperando sentada en esa salita casi dos horas. Finalmente llegó el chofer de un carro y anunció que tenía espacio solo para cinco personas (habían más de diez junto conmigo esperando el carro) y entonces supuse que yo no estaba entre esas cinco personas y cuando iba a volver a sentarme, uno de los guardias le hizo una seña al chofer, y me pidieron que fuera con ellos. Al llegar al carro, vi que se trataba de una de esas camionetitas que pueden llevar hasta nueve personas. Y como era de esperarse, las chicas que venían conmigo dijeron que no era justo que quedaran tantas personas esperando carro cuando cabían por lo menos otras dos personas. Pues estuvimos al menos otros veinte minutos esperando que llegaran las otras dos personas que vendrían con nosotras y al fin llegó un chico. Uno solo. Y se trepó en la parte de atrás de la camioneta, donde estaba yo con otras tres chicas. Luego de quince o veinte minutos más, llegamos al edificio donde está la oficina donde yo trabajaría, que por cierto, tenía solo dos días funcionando como oficina, porque antes estaban en el edificio de donde yo venía. Llegamos todos a la recepción preguntando por nuestros respectivos jefes, y los guardias de ahí no conocían a la mía :-/ Y cuando buscaron la extensión que le correspondía, esta no contestó, y entonces me pidieron que me sentara nuevamente a esperar. Pero esta vez no estaba dispuesta a sentarme a esperar y le marqué a mi amigo el catalán que me trabaja también aquí mismo y le dije como estaba toda la calabaza y no tardó ni dos minutos en bajar a rescatarme. Ya se pueden imaginar como andaba para ese momento, toda harta de que me trajeran como burro noriego, de allá para acá.
Pues bueno, Vicens me presentó a los supervisores y demás jefes y a unas chicas indias que hacen traducciones del y al español. No recuerdo ahora sus nombres. Y me presentó a otro chico catalán, Jesús, que hace también el chequeo de calidad de las traducciones que contienen español, como yo lo hago ahora, solo que él trabaja de día porque el cubre el área de España, y yo, el área de América Latina. Bueno, pues ese día no había gran cosa que hacer, así que me regrese luego de una hora de presentaciones y explicaciones a grandes rasgos de lo que hace nuestro departamento. Y así los siguientes días porque yo no tenía cuenta de correo. Estuve sentándome junto a Jesús por unos días y junto a algunos de los chicos de mi equipo que trabajan con diferentes procesos para poder ir pescando la idea de lo que yo iba a hacer, pero obtuve mi cuenta de correo hasta el Viernes de la primera semana. Luego la semana siguiente, empecé a trabajar hasta el martes porque no tenía acceso a la bandeja de entrada de la cuenta de correo a donde los traductores mandan sus traducciones para chequearlas. Pues bien, solo trabajé el martes y miércoles porque el jueves me fui a Thanjavur con mi pioresnada. El mismo jueves, fui temprano al edificio de WindTunnel road para arreglar el asunto de mi tarjeta de nómina, porque resulta que habían perdido los papeles que les llevé el segundo día :-/ y, además tenía que aclarar lo del pago de mi boleto de avión, que es parte de mis deudas :p. Ya esta semana, que empezó ayer, voy a empezar a trabajar más formalmente. 8:) Trataré de incluir fotos de mis compañeritos de trabajo, en cuanto pueda bajar el programa ese en mi máquina, porque por supuesto que no puedo hacer eso desde aqui, de la oficina. 8:)
Hasta la próxima escritura!